De acuerdo con datos del 2020 de las Naciones Unidas, en promedio, cada persona del planeta produce anualmente 7,6 kilogramos (kg) de residuos eléctricos y electrónicos, y muy pocos son gestionados de manera correcta mientras que los ticos doblamos el promedio mundial con 13,1 kg.
En Costa Rica, la correcta gestión se mantiene cercana al 8 % y es uno de los temas en los cuales aplica la Responsabilidad Compartida.
«Las ciudades sostenibles son ciudades más circulares, y por eso es fundamental que se haga una mejor disposición de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, no solo para minimizar la contaminación de los suelos y las fuentes hídricas, sino también dar mejor uso a los materiales que podrían ser reaprovechados. Este es uno de los principios de nuestra estrategia de sostenibilidad, específicamente en el eje de Operación Circular «, expresó Daniel Villafranca, Gerente de Sostenibilidad de Portafolio Inmobiliario.
Monitores, pantallas, electrodomésticos pequeños, equipos de audio, cámaras de video, juegos electrónicos, herramientas eléctricas, módems, datáfonos, impresoras, luminarias, secadoras y planchas de cabello, máquinas de afeitar y más, son todos residuos conocidos como RAEE y requieren de un manejo especial, pues contienen materiales muy contaminantes y hasta peligrosos para la salud de las personas y el ambiente.