La Cuenca Binacional del Río Sixaola posee una biodiversidad y un recurso hídrico excepcionales, de la cual dependen más de 33 mil personas y un valioso ecosistema entre 2 países. Pero se encuentra en riesgo ante graves problemas ambientales generados por la actividad humana.
Un proyecto de cooperación internacional invertirá más de $4,3 millones durante 4 años (2022-2025), en busca de mejorar la gobernanza de la Cuenca y la gestión del agua, así como generar capacidades locales para una producción menos contaminante y más sostenible. Se trata del Proyecto Hacia la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH) transfronterizos de la Cuenca Binacional del Río Sixaola compartida por Costa Rica y Panamá.
Los socios gubernamentales del Proyecto son los ministerios de Planificación Nacional y Política Económica (MIDEPLAN) y Ambiente y Energía (MINAE), de Costa Rica; y de Economía y Finanzas (MEF) y Ambiente (MIAMBIENTE) de Panamá; en el marco del Convenio sobre Cooperación para el Desarrollo Fronterizo, suscrito en 1992 por ambos países. El financiamiento es del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), mientras que la iniciativa es implementada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y ejecutada por la Organización para Estudios Tropicales (OET).
La Cuenca del Río Sixaola se ubica mayoritariamente en el cantón de Talamanca de la provincia de Limón en el lado costarricense; y en el distrito de Changuinola de la provincia de Bocas del Toro, en el lado panameño. La mayoría de la población de la cuenca – casi 11 mil personas – es indígena, pertenecientes a 4 pueblos: Ngäbe, Naso, Bribri y Cabécar.
Perspectiva de género y respeto al conocimiento ancestral. Las mujeres indígenas, afrodescendientes y rurales enfrentan brechas de género en las comunidades de Talamanca, Changuinola y Bocas del Toro. A pesar de que estas mujeres trabajan mayoritariamente en agricultura, tienen escaso acceso al financiamiento y el mercado. Las mujeres de la cuenca del río Sixaola están más expuestas a los impactos de los desastres y tienen menor participación en la gestión del agua.
El Proyecto Conectando Comunidades y Ecosistemas incorpora una perspectiva interseccional de género de manera integral en todos sus componentes, con acciones concretas que promueven la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas.
También se trabaja de forma transversal una relación de respeto a los pueblos indígenas basada en su derecho al Consentimiento Libre, Previo e Informado. Ya se formó la Comisión de Participación de Pueblos Indígenas, donde se coordinarán las acciones del Proyecto en los 7 territorios indígenas presentes en la Cuenca (4 en Costa Rica y 3 en Panamá).