Cuide su dinero, salud y nutrición

Comer bien y nutrirse depende de la calidad del alimento y también de nuestros procesos de transporte, de conservación y de preparación de los productos en casa. Conozca los pasos para mantener en las mejores condiciones su alimento cárnico y los huevos antes de consumirlos.

Correcto lavado de manos antes de tocar sus alimentos:
– Las manos limpias protegen nuestra salud y nuestros alimentos.
– Humedezca bien sus manos.
– Aplique suficiente jabón líquido en todas las áreas de sus manos.
– Frote sus manos palma con palma.
– Frote la palma sobre el dorso en ambas manos.
– Entrelace sus dedos palma con palma.
– Frote el dorso de sus dedos contra las palmas.
– Frote circularmente los dedos pulgares.
– Frote circularmente las yemas sobre las palmas y asegúrese de haber limpiado también sus uñas al dorso.
– Enjuague con suficiente agua.
– Seque las manos con toallas desechables.
– Use la toalla o pañito para cerrar la llave y manipular el cerrojo de la puerta de su baño.

Evitemos la contaminación cruzada y las enfermedades de transmisión por alimentos:
– Las carnes o huevos crudos no deben estar en contacto con alimentos que ya fueron cocidos.
– Los alimentos cocidos no deben ser procesados donde han estado los alimentos crudos (mesas, tablas, equipo, cajas, tazones, cuchillos, etc).
– No toque alimentos cocidos después de manipular alimentos crudos, salvo que se haya lavado muy bien las manos.
– Coloque los productos crudos y los cocidos en diferentes sitios, nunca juntos.
– No traspase los productos entre una zona y otra, tampoco permita que el agua o el hielo de los productos crudos se trasladen hacia un espacio con productos cocinados.
– Separe los menudos de otros productos frescos, ya que son más susceptibles a la descomposición. La bolsa con que manipula menudos, aún empacados, debe desecharse. Se recomienda cada producto o carne en empaque aparte.
– Si no consume la totalidad de un producto el mismo día, corte el producto y sepárelo en porciones con empaques específicos para cada consumo. – Esto evitará tener que tocar con frecuencia las carnes crudas cada vez que desee prepararlas.

Desde la compra de su alimento, observe los detalles. Selección del Pollo Fresco y de Calidad:
– Cuidado, no lo compre si: la carne no reúne las condiciones de calidad, se muestra blanda y flácida, color púrpura o verdoso, olor desagradable; partes pegajosas.
– Asegúrese de comprar producto fresco y seguro: la carne es flexible en el esternón, alas y patas.
– Debe ser firme y elástica al tacto.
– El color debe ser brillante, rosado.
– La carne debe verse húmeda.
– Su olor debe ser fresco, el mal olor delata la descomposición.
– El lugar donde se compra debe estar limpio y bien refrigerado.

Al llegar a casa, supervise el almacenamiento y conservación del pollo:
Es importante considerar ciertas recomendaciones para mantener su calidad y sus características físicas, químicas y biológicas.
– El método más práctico para conservarlo, es la refrigeración y la congelación.
– Debe guardarse en porciones para preparaciones diarias.
– Antes de congelarlas, se debe lavar, pero no en exceso, porque podrían perderse las vitaminas solubles en agua. Si la carne pollo está congelada, pásela horas antes al refrigerador (1°C – 5°C) para su preparación. Puede también descongelar en el microondas.
– Nunca descongele a temperatura ambiente, o sumergiendo el producto en agua.
– Debe almacenarse en refrigeración (1°C – 5°C), y mantener siempre la fecha de expiración del producto.

Antes de comprarlos, observe. Selección de Huevos.
Cuando se compran huevos es necesario verificar algunos puntos muy importantes.

-La frescura de un huevo es muy importante no solo porque un huevo fresco tiene mejor sabor y textura, sino porque es más higiénico para la salud.

-Se considera que los huevos de cáscara sucia, rota, frágil, áspera o deforme son de menor calidad.
-Al chocar dos huevos el sonido debe ser fuerte y como metal.
– La cáscara no debe presentar poros visibles, porque implica la exposición con la contaminación ambiental
– Si un huevo tiene la cáscara rajada, se recomienda no consumirlo.
– La clara debe estar viscosa y firme, no líquida ni delgada.
– El color de la yema debe ser amarilla y el de la clara transparente, levemente amarilla.
– La yema abultada y no aplanada, con una posición central.
– El color de la yema no se debe a las propiedades nutricionales, sino a la alimentación de las aves.
– Debe tener un olor agradable y suave “de huevo”.
– Un punto de sangre en la yema no es perjudicial. Puede quitarse con una cuchara.

En casa, el huevo debe estar bien almacenado para su conservación:
– Es importante considerar ciertas recomendaciones para mantener su calidad y sus características físicas, químicas y biológicas.
– Los huevos pueden guardarse en refrigeración o en un recipiente a temperatura ambiente, en un lugar fresco, sin fuentes de calor cercanas.
– No se deben lavar antes de guardarlos; pero con mucho cuidado sí se pueden limpiar en seco.
– Deben de mantener cierta ventilación, pero no en exceso para evitar el polvo y otros contaminantes.
– Posición correcta: se colocan con la parte más ancha hacia arriba.
– Si no están en refrigeración, observe la fecha de vencimiento del empaque para un consumo seguro.
– No almacenar con otros productos (pescado, lácteos, frutas, vegetales), porque se adsorben los olores.
– Para utilizarlos aplique el sistema PEPS (Primero entra, primero sale), para favorecer la rotación y conservación de los huevos.
– Huevos y condimentos. Ambos pueden estar en temperatura ambiente pero es necesario ubicarlos en lugares ventilados y frescos. También el huevo se puede refrigerar. Considere, eso sí, que una vez que se saca del refrigerador debe consumirse.

Revise su equipo de frío en casa
Consejos para el buen almacenamiento en su refrigerador.
Temperatura: mantenga los productos cárnicos a la temperatura ideal que indique la caja o empaque, sea congelado o refrigerado según corresponda.
Humedad: Si la humedad es excesiva acelera la reproducción de bacterias, hongos y atrae insectos.
Limpieza frecuente de refrigerador: Previene la presencia de microorganismos y plagas, además de proporcionar un ambiente agradable. “Limpiar y desinfectar son las actividades más importantes en un programa de inocuidad”.

Procure mantener sus productos en las temperaturas correctas para cada tipo.

Producto

Rango de temperatura °C ideal

 

Pollo congelado Menor a -18 °C
Pollo fresco De 0 °C a 4 °C
Embutidos y marinados De 2 °C a 6 °C
Formados Menor a -18 °C

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