Dra. Socorro Gross Galiano: “Crecí en una familia en la cual la palabra ‘no se puede’ no existía”

Por Luis Carlos Fallas
redacción@periodicopuravida.net

El próximo 19 de setiembre, Costa Rica tiene la oportunidad de aspirar por primera en la historia a la Dirección de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con sede en Washington, Estados Unidos, gracias a la candidatura de la doctora tica Socorro Gross Galiano.

La Dra. Gross ingresó a la OPS en 1994 como asesora en promoción de la salud en la representación de la OPS/OMS en Bogotá, Colombia; y en el 2008 fue nombrada Subdirectora de la OPS/OMS, lo cual la convirtió en la primera centroamericana en la historia en ocupar dicho puesto, algo que repetiría si fuera electa para la Dirección de la OPS.

Es una costarricense más que enaltece el nombre del país, en este caso, en materia de salud, por ello el Periódico Pura Vida la contactó para reflejar a la profesional, a la madre, a la persona que con orgullo dice a los cuatro vientos que es ciento por ciento costarricense.

-Como doctora con 20 años en la OPS y como persona, ¿qué hace a la Dra. Gross postularse a un puesto tan importante?
Como doctora todo salubrista tiene el sueño de aportar a la salud no solamente del país, sino del mundo, en una región como la nuestra.
Como persona el sueño de dirigir una institución en la que creo, en la que también he puesto mi vida y una institución que se convirtió realmente no en un trabajo sino en eso, en mi vida.
Entonces, dirigir la Organización para mí es aportar lo que puedo hacer junto con otros profesionales al servicio de una región, y buscar también el sueño de que sea una región más saludable, más justa, donde todo ser humano tenga la oportunidad de crecer y desarrollarse en su máximo esplendor.
En ese sentido llegar a ser la directora me permitiría poner ese granito de arena que otros pusieron por mí también.

-¿Y qué le motivó a aspirar a ese cargo?
He sido una persona de retos, perseverante en muchas de las cosas que amo. Si me pregunta si esto fue mi sueño desde que me hice salubrista, yo le digo que no, que cada época que he vivido ha sido una etapa de mi vida que he hecho con mucha pasión.
Considero que la vida y los desafíos me han permitido llegar a un momento en el cual el planteamiento de dirigir la institución se convirtió en una posibilidad y esa posibilidad se fue dando a lo largo de la vida; y ahora con la convicción de que tengo el conocimiento, los deseos, la pasión, la perseverancia y la experiencia para poder aportar en la dirección y hacer que esta institución siga cosechando logros.
Y cuando digo que siga cosechando logros, son logros en los países, porque la organización no es más que toda su fuerza de sus países miembros. Entonces, la dirección es  mover al secretariado en armonía con los países a buscar ese sueño, que todos los países y todo ser humano tiene, el sueño de las oportunidades, para lo cual la salud es fundamental.

-Usted ha desarrollado de forma paralela dos carreras, la de profesional y la de madre de tres hijos. ¿Cómo ha conciliado esas dos funciones?
He tenido una familia maravillosa, y cuando digo una familia maravillosa tres hijos, que por ejemplo, en esta candidatura han sido lo que es, han doblado impresos, han acomodado carpetas, y una familia ampliada, pues uno de mis sobrinos es mi mano derecha en muchas cosas. Mi familia me permitió en cada movimiento que yo hice, me acompañó y ayudaba a instalarme.
Me acuerdo mi primer movimiento con dos hijos, un niño de dos años y medio, casi para cumplir tres, otro que tenía en ese momento 10 años, y me acuerdo de mi llegada a Colombia, mi primer destino: doce maletas, mi mamá, la señora que siempre nos ayudó. Como dicen llegamos con todo, y ubicarnos y empezar a trabajar como profesional en un país que no conocía, un país que representaba muchos retos, porque estaba en unos momentos muy críticos, era en 1994, y una familia que me acompañó en ese sueño de ser una funcionaria internacional y aportar a la salud.
Ahora, ¿cómo conciliarlo?, cuando uno ve atrás, pensar que tuve a mi hijo más chico ya siendo funcionaria, pero que asumí el reto de una gerencia, ser la representante, coordinadora de una oficina en República Dominicana, y llegar a República Dominicana cuando estaba dando lactancia materna tampoco fue sencillo; y nuevamente fue la familia la que me ayudó, la familia y esa red extendida de amigos que se van creando a lo largo de la vida que siempre están ahí y que están ahí para apoyarlo a uno para esos sueños.
Hay una frase que vi en el periódico (Periódico Pura Vida) que dice: ‘nadie llega solo a un lugar’ (entrevista al científico tico Franklin Chang Díaz), y eso es cierto, porque no importa los sueños que yo hubiera tenido, no los hubiera logrado, a menos que todo ese conjunto de personas me apoyaran a lo largo de todos estos años, y me siguen apoyando y me van a apoyar independientemente si gano o no gano; y eso es el grupo de la familia y el grupo de los amigos.

-¿Qué rescata de su origen y su formación en el país, lo cual le han permitido escalar y llegar actualmente hasta donde está?
Mire de mi familia, crecí en una familia en la cual la palabra ‘no se puede’ no existía, o sea no existe. Me acuerdo que cuando uno decía es que no puedo, mi mamá nos decía: ‘en el vocabulario de esta familia no está, no existe, porque todo se puede si uno se compromete a hacerlo y todo se puede hacer, simplemente hay que ponerle dedicación, pasión y perseverancia’.
Vengo de una familia en la cual la parte femenina ha sido muy fuerte. Mi abuela una mujer de unos orígenes muy sencillos, que quedando con cinco hijos echó adelante, puso un comisariato, se convirtió en la persona más importante de una zona, la persona que atendía a aquel que estaba accidentado.
Vi en mi abuela -con tan poquita  formación- coser a un herido, era donde se guardaba los sueros cuando llegaba un picado por una culebra, era la que atendía, fue la que me cuando yo nacía.
Después mi madre con su formación y todo nos crío a punta de costura, la costurera del pueblo; entonces esa parte yo la rescato.
Asimismo rescato la parte del país, es un país que me dio muchas oportunidades. Me eduqué, me gradué de un colegio que apenas iniciaba, el Liceo de Escazú. Fuimos los primeros alumnos de un colegio que las aulas estaban en la Municipalidad, nos movíamos con los pupitres cuando el colegio creció y nos daban espacio en la parroquia, con profesores que nos enseñaron que podíamos aprender aún en situaciones en las cuales una aula estaba dividida solamente por una pared de “plywood”.
Y bueno, teníamos todos que convivir porque si hacíamos mucho ruido podíamos escuchar a los otros, y realmente con profesores muy dedicados que nos enseñaron que se podía aprender y que el estudio nos podía abrir puertas; y eso creo es algo que cuando uno lo trae desde adentro, desde su formación, le da a uno mucha fortaleza, porque uno aprende que no importa qué condición uno puede aprender, que no importa dónde uno haya aprendido, si aprendió bien ese conocimiento se puede poner a funcionar.
No soy graduaba de Harvard, soy graduada de la UCR, y me siento muy orgullosa, porque también aprendí de muchos profesores que cada cosa la podíamos hacer bien, y con las cosas que teníamos podíamos diagnosticar una enfermedad rara, podíamos seguir a una persona, y me enseñaron una cosa importante que para cualquier trabajo que uno realice, y es el respeto y el humanismo. Esa parte la aprendí acá, en mi familia y en mi formación, en cada paso de mi carrera.

-¿En qué momento sintió era el momento para aspirar a la dirección de la OPS?
¿Por qué yo sí llegué a la candidatura? ¿Por qué yo estoy aspirando? Porque la vida y las oportunidades que me dieron permitieron realmente seguir un camino.
Cuando se han dado las oportunidades en cada cargo que he tenido y he trabajado aportando no solamente lo que se debe de aportar, sino trabajaba tratando de buscar más y más, porque fue lo que me enseñaron en mi familia y los profesores, eso también me abrió puertas.
Tomé el riesgo de salir, de llevarme la familia a deambular en diferentes países, tomé el riesgo que nos ha dado tanto beneficios como familia, de vivir, aprender y querer otros países; y eso también me dio este potencial de que puedo dirigir esta organización con una gran diversidad de situaciones, una multiculturalidad que hay que respetar, y también una gran posibilidad de servir de puente de unión en una región diferente, pero muy solidaria.

-Usted rescata esa oportunidad que tiene el país de movilidad, pero pasamos por una etapa de pesimismo entre los ciudadanos. Usted tiene la oportunidad de viajar por toda América y de tener de primera mano la impresión de cuál es el punto de vista de cómo nos miran como país ¿Qué nos puede decir en este sentido?
Costa Rica es un país lleno de tesoros desde muchos aspectos, su población, que es una población muy acostumbrada a ver la vida diferente, inclusive es una población donde somos tolerantes, una población donde por ejemplo, a mi me enseñaron que yo valía independientemente de si tenía o no dinero.
En el área de apreciar lo que tenemos Costa Rica es un país que tiene mucho, y como tenemos tanto queremos más y eso es normal en una sociedad; una sociedad llega a un  momento que lo que tiene no sabe de dónde vino, no sabe cuáles fueron los esfuerzos que se hicieron para poder contar con lo que tenemos.
No sabemos todo lo que nos faltaría porque vivimos con ello, o sea, digo que la mayoría de nuestras casas usted abre un tubito sale agua que vamos a tomar, y eso no lo tiene todo el mundo. Son cosas que hablamos sencillas, pero tienen una complejidad y tiene decisiones que un país tomó.
A mí me han dicho que es un país difícil de gobernar, pero cuando la democracia existe y la libertad de expresión está es algo que nosotros no lo podemos palpar pero queremos más, y eso es normal.
Ahora el pesimismo, realmente este es un aspecto que tenemos que trabajar en nuestra Costa Rica. Tenemos que seguir avanzando a una Costa Rica en la cual todos aportemos, a la Costa Rica que todos queremos; y en una parte del pesimismo, tenemos que ir pensando que aquellas cosas  que no tenemos se deben de trabajar por ellas  porque las queremos, y es resaltando aquello bueno que Costa Rica tiene.
Es un país de gran belleza, de grandes seres humanos, un país de instituciones que están abiertas, es un país donde yo me puedo expresar, es un país en el cual yo puedo aportar y es un país que me va a dar la oportunidad de construir y de que mis nietos y bisnietos puedan compartir, un  país donde todos hicimos un compromiso y debemos seguir con ese compromiso.
Por eso es que ese pesimismo tenemos que compartirlo con todas aquellas oportunidades que tenemos y resaltarlas, pero también con una parte de que es lo que somos, lo que somos los ticos, y somos los ticos que hablamos, compartimos, los ticos que somos, creemos, y los ticos que pensamos que podemos tener una Costa Rica mejor, para la cual no es la Costa Rica que a mi me den, es la Costa Rica que todos podemos construir.

-Hay una coyuntura histórica del liderazgo en salud en el país, hay una Ministra que es mujer, hay una Presidencia Ejecutiva de la Caja que es mujer, y posiblemente tendremos una directora de OPS que es mujer. Además, una Presidenta de la República. ¿Es una circunstancia o es una tendencia?
En el mundo las mujeres están accediendo a más puestos, eso no implica que estemos cincuenta cincuenta. También pensemos que ese sello de mujer, hombres y mujeres son diferentes, pero requieren igualdad de condiciones, y muchas veces el ser mujer en cargos públicos es complejo, es difícil.
A veces las mujeres somos medidas con una vara más larga, pero también es diferente, o sea la mujer y el hombre somos diferentes. El hecho que dentro de ese núcleo hayan coyunturalmente todas seamos mujeres, es importante, es un reconocimiento a que la mujer ha logrado avanzar en temas relevantes de la política, de la salud, de los puestos públicos, pero también como mujer y madre de tres hijos varones tenemos que continuar pensando que nuestras sociedades tienen que ser igualitarias, suaves, que permitan la confluencia de todas las edades y de toda nuestra biodiversidad.
Cuando vemos una gestión en el lado de mujer, yo diría que aportamos también esos elementos que la vida nos ha dado, y es de poder atender muchas cosas a la vez.
También la sensibilidad de pensar que no es una cuestión de género o de sexo, sino esa parte de apertura que nos da la formación que tenemos; todavía vivimos en una sociedad que no es igualitaria para hombres y mujeres, y no es igualitaria para personas de diferentes etnias; entonces para la mujer todavía el poder optar por puestos representa un reconocimiento de que podemos, igual como pueden los hombres, en esa diversidad de condiciones que tenemos hombres y mujeres.
Ahí es donde, por ejemplo, cuando me preguntan sobre el enfoque de género en salud, digo que no es un asunto de mujeres, sino de cómo la salud es afectada en las diferentes etapas de la vida, diferente a hombres y mujeres.
Por lo tanto, todos los programas que enfocamos tienen que orientarse a esa diversidad que tenemos hombres y mujeres; de esa manera el acceso y la igualdad, vistas desde la perspectiva de salud, es diferente; hasta por cómo se enferman las personas, de qué causa se enferman las personas, es diferente, hombres y mujeres.

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