Emprender cambió la vida de una mamá y su hija

El confinamiento al que se ha sometido la población durante los últimos meses, además de la difícil situación económica que enfrenta el país, ha provocado que muchísimas personas experimenten sensaciones de ansiedad, miedo, temor y mucha incertidumbre.

Sin embargo, este no ha sido el caso de doña Karol Monge Solano y su hija de 12 años, Valeria Elizondo Monge, quienes han aprovechado al máximo el tiempo de la pandemia para emprender con varias iniciativas que ya comercializan en las redes sociales.

“Mi mamá siempre ha sido una emprendedora. Ella nos inculcó ese hábito a mis hermanos y a mí desde pequeños, y realmente es algo que he tenido muy presente siempre. Cuando comencé con un pequeño emprendimiento que tuve, mi hija, en ese momento con solo 3 años, se me acercó para decirme que ella también quería emprender para comprarse un scooter que quería, y desde entonces las dos hemos trabajado en vender y comercializar artículos en diferentes lugares”, comentó doña Karol al relatarnos su experiencia.

Doña Karol también nos cuenta que ellas aprovechaban las fechas festivas como el 15 de septiembre para sacar una mesita afuera de su casa y vender algunos artículos con los colores patrios, lo que las llevo incluso, a confeccionar los lazos y aretes para las bastoneras de la escuela en La Aurora, Heredia.

Hoy en día, tanto doña Karol como su hija Valeria, cuentan con emprendimientos diferentes. Por un lado, la madre comercializa varios productos como gorritos tejidos a mano, vinchas para bebés, alcancías personalizadas, lazos, aretes, entre otros por medio de su tienda virtual KV Store (https://www.instagram.com/kv.store/).

Valeria, por su parte, prácticamente desde el inicio de la pandemia, incursionó con la venta de jabones artesanales para el cuidado de la piel por medio de la página Coral By Vale (https://www.instagram.com/kv.store/). Las piezas son de diferentes formas y colores que se distribuyen en piezas únicas o también en pequeños paquetes como “Cajitas hidratantes” o “Cajitas exóticas”.

“Me siento muy feliz de poder hacer orgullosa a mí mamá y me hace muy feliz que la gente también apoye un emprendimiento como el mío. Me gusta mucho hacer todo este tipo de productos y pienso seguir haciéndolo en un futuro”, comentó Valeria.

La mayoría de los productos que ambas comercializan los han aprendido por medio de algunos cursos que han llevado para desarrollar las piezas que distribuyen hoy en día, tutoriales en internet y autoaprendizaje por medio de libros digitales.

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