Esferas de piedra del Diquís: ¡Cinco años de ser Patrimonio Mundial!

Para celebrar el 5to aniversario de la inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial de la serie “Asentamiento cacicales precolombinos con esferas de piedra del Diquís”, el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y el Museo Nacional de Costa Rica (MNCR), realizaron un acto protocolario en el sitio Finca 6, en Palmar Sur de Osa, con la participación de la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán Salvatierra; la directora de UNESCO San José, Esther Kuisch Laroche, y la directora del Museo Nacional de Costa Rica, Rocío Fernández Salazar.

Hace cinco años, UNESCO declaró el valor universal excepcional de los sitios arqueológicos Finca 6, Batambal, Grijalba-2 y El Silencio, distinción que le otorga a Costa Rica prestigio mundial y responsabilidades para conservar, investigar y proteger estos bienes culturales, tareas en las que participan entidades públicas nacionales e internacionales, el Museo Nacional, organizaciones comunitarias, fuerzas vivas de la comunidad, la Municipalidad de Osa y UNESCO San José.

Esther Kuisch Laroche, directora de la Oficina de la UNESCO en San José, aseguró que “con la declaratoria, Costa Rica se comprometió a conservar, no sólo los sitios del Patrimonio Mundial situados en su territorio, sino también a proteger su patrimonio nacional. En la Convención se alienta a los Estados Partes a integrar la protección del patrimonio cultural y natural en los programas de planificación regional, establecer personal y servicios en sus sitios, llevar a cabo investigaciones científicas y técnicas de conservación, además de adoptar medidas que otorguen a este patrimonio una función en la vida cotidiana de la comunidad. También alienta a los Estados Parte a fortalecer el aprecio del público por los 2bienes del Patrimonio Mundial, y del patrimonio en general, y a mejorar su protección mediante programas educativos y de información”.

Durante la celebración se inauguró un nuevo edificio en el sitio Finca 6 y dos exposiciones: “Diquís, una región singular” sobre el valor universal excepcional de los sitios, y la exposición fotográfica de Rodrigo Rubí “Rostros de madera: máscaras tradicionales borucas”.

Las obras para construir el edificio tuvieron un costo de ¢373.3 millones, aportados por Junta de Desarrollo Regional de la Zona Sur (Judesur), a través del Grupo de Acción Territorial (GAT SUR). Además del edificio en Finca 6, la inversión incluye paraderos, un área de parqueo y de cafetería. En El Silencio y Grijalba-2 servicios sanitarios y áreas de descanso.

La directora del MNCR, Rocío Fernández, destacó dos significativos aportes del quinquenio: “El Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del MNCR ha realizado un visionario programa de investigación en conservación, mientras que el Departamento de Proyección Museológica ha promovido mejoras en los recorridos de los sitios y nueva información en las áreas de acceso y recorrido de cada uno”. Ambos logros, concretó la directora, redundarán en mayor calidad de los servicios culturales, un incremento en la visitación, y el reto de diseñar nuevos productos educativos para beneficio del público como la 3valija didáctica dedicada a los sitios patrimonio mundial.

Educación y divulgación. A inicios del 2019, la cooperación alemana otorgó al Museo Nacional, $95.260 dólares para poner en marcha el proyecto “Jóvenes líderes del Diquís”, con el cual se pretende capacitar y orientar a un grupo de jóvenes de los seis distritos de Osa y los dos territorios indígenas, en el manejo participativo y la conservación de los sitios de esferas de piedra del Diquís, con el fin de que sean ellos y ellas quienes realicen un proceso de gestión local y sostenible del patrimonio arqueológico de la zona.

El proyecto aspira a fortalecer la participación y liderazgo de jóvenes de las comunidades aledañas a los sitios, en la conservación y gestión del sitio Patrimonio Mundial, a través de una serie de talleres educativos y técnicos que aportarán a los participantes el conocimiento y las herramientas necesarias.

“Con este proyecto buscamos que los jóvenes sean multiplicadores y gestores del patrimonio en sus comunidades, participen en las asociaciones y redes comunitarias del cantón y los territorios indígenas, y se relacionen con ONGs, instituciones de gobierno, gobierno local y empresa privada. Aspiramos a que los jóvenes desarrollen mecanismos de cooperación y gestión de proyectos de emprendedurismo sostenible en la zona”, explicó Jeisson Bartels, coordinador del proyecto.

En su misión constante de educar a los más jóvenes, el Museo Nacional invirtió ¢15 millones de colones en la producción y elaboración de tres maletas didácticas acerca del patrimonio arqueológico de la zona. Docentes de centros educativos pueden solicitarla tanto al correo cmorales@museocostarica.go.cr y llevarla hasta la institución. Los contenidos están presentados de forma entretenida por medio de juegos, dinámicas, audios, videos, reproducciones de esculturas y textos.

Otro proyecto visionario del MNCR en divulgación ha sido el portal web www.diquis.go.cr, una ventana que, desde cualquier parte del mundo, permite conocer acerca de las esferas, la naturaleza de la zona, la cultura y comunidad.

Durante estos 5 años, el sitio museo Finca 6, ha recibido más de 39 mil personas, interesadas en apreciar el patrimonio arqueológico de la zona y las riquezas naturales que ésta les ofrece.

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