Leonardo Chacón Corrales: coraje, disciplina y pasión

La pasada selección del triatleta Leonardo Chacón Corrales como  Mariscal del Festival de la Luz 2012 por parte de la Municipalidad de San José ha sido un acierto y un homenaje meritísimo a un  deportista y a un ciudadano de la sociedad civil, quien nos ha dado una lección de coraje nacional, para emprender la lucha cotidiana con las responsabilidades que nos confiere la vida, en aras de forjar un mejor país para todos.

Él nace en Liberia, Guanacaste, el 29 de junio de 1984. Sus padres: Rafael Chacón Arrieta y Eugenia Corrales Arce. Sus hermanos: Rolando, Magdalena y Rafael.

La vida es un tránsito. Un viaje, una faceta. Una realidad. Lo que uno tenga en la ruta de la convicción. Por ello, en mi trabajo docente, durante 32 años -con colegiales y universitarios-, he tenido la feliz ocasión de servir a millares de jóvenes. En esa línea, hay nombres que se guardan con especial afecto, por cuanto marcan una diferencia sustantiva en relación con los demás.  Leonardo Chacón Corrales es uno de ellos.

Todo el país sabe quién es Leonardo Chacón Corrales. El mejor triatleta nacional. Uno de los deportistas que, con base en el esfuerzo, la pasión, la humildad, la perseverancia y el coraje, se encuentra  en las listas de los mejores atletas del orbe.

Destaco algunos contextos que me permiten esbozar este  acercamiento con un ser humano de excepción, a quien hemos dado seguimiento en su trayectoria.

(*) La residencia de sus padres, que es la suya, dista  150 metros de mi casa, en el barrio San Roque de Liberia. Es decir, soy testigo silencioso de su enorme espíritu de preparación deportiva. Su ritmo oscila entre cuatro y  cinco horas diarias. Muchas veces, el inicio de su ajetreada ronda de entrenamiento, fue nuestro reloj despertador de altas madrugadas.

A pesar de ser su vecino, Leonardo Chacón Corrales, casi siempre está fuera del país, pues debe atender la intensa agenda de compromisos e invitaciones deportivas que recibe de diversos países del mundo.

(*) Fue alumno del Liceo Laboratorio de Liberia (1997-2001). Durante ese lustro, pudimos aquilatar las calidades humanas, académicas y su proyección deportiva.

(* )Tuve la dicha de ser su profesor durante el bienio (2000-2001). Una calidad humana excepcional, donde sobresalía por su altísimo rendimiento académico, paralelo con su calidad de convivencia humana. Desde ahí, pude sopesar en él, con gran ventaja, cinco valores decisivos: disciplina, pasión, humildad, coraje y perseverancia.

Leonardo se presentó en mi casa, el 26 de diciembre del 2001, para agradecerme el apoyo en la obtención de su bachillerato. Ese día, me obsequió  el libro “Para un hombre de éxito” (Lidia María Riba, 1998: 43). Un texto de claves, ideas y secretos para forjar el camino de los líderes y ganadores.
En el 2010, en undécimo año, en el Liceo Laboratorio de Liberia, fui profesor de su hermano menor, Rafael Chacón Corrales, quien ya destaca en el triatlón. Ese año conversamos con Leonardo, en esporádicas ocasiones.

Por todo ello, nos emocionó mucho su participación en los Juegos Olímpicos de Londres.  El 7 de agosto vimos por televisión su desempeño deportivo en el Hyde Park. El final es conocido por todo el país. Estaba seguro de que Leonardo Chacón Corrales no se iba a dejar vencer fácilmente. Sabía de su perseverancia confirmada.

El coraje de Leonardo Chacón Corrales es uno de los valores y principios que le hace falta a nuestro país. Sé que la figura pública y deportiva de Leonardo Chacón Corrales es un paradigma de entrega y lucha; de coraje y perseverancia. De motivación para niños, jóvenes y un proyecto país que debemos construir. Todos debemos aprender su lección de honestidad deportiva y humana.

Del libro “Para un hombre de éxito” (Riba, 1998: 43) que Leonardo me obsequió  hace 11 años, selecciono tres pensamientos que él ha de haber leído y aplicado en su extenso e intenso transitar deportivo: “Ganar no lo es todo, pero querer ganar sí lo es”, Vince Lombardi; “Cada ganador lleva sus cicatrices”, Herbert Casson; “Si hemos hecho lo mejor que pudimos hacer, ya hemos triunfado”, Wynn Davis.

La presencia de Leonardo Chacón Corrales fue un momento estelar para el reconocimiento nacional a uno de sus deportistas de mayor peso paradigmático, ejemplar en su comportamiento personal, como lo es la entrega en el despliegue físico y el esfuerzo individual de su especialidad deportiva, que debe planificar con Roberto Solano, su entrenador, uno de sus  más cercanos consejeros. ¡Albricias, Leonardo Chacón Corrales!

                                                                                                                           Por Lic. Miguel Fajardo Korea
                                                                                                                          Premio Nacional de Educación Mauro Fernández

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