Manuel López: “Todavía hay muchísima gente que lee”

El Erial, ubicado ahora al costado sur de la iglesia La Soledad, en San José, es de las casas de libros con mayor trayectoria en el país, pues el pasado 01 de abril celebró 70 años de fundación.

Luego de siete décadas de existencia, la librería cuenta con una estantería superior a los 15 mil títulos, aportando así a la riqueza cultural de una Costa Rica que aunque está inmersa en el mundo cibernético de igual manera conserva el gusto por la buena lectura.

Periódico Pura Vida visitó el lugar para conversar con Manuel López Mora, propietario desde 1990 y quien además promete mantener viva la historia de la librería con base en nuevos proyectos.

-¿Qué representan los 70 años de existencia de El Erial?
Gracias y realmente es un placer estar con ustedes. Contarles de mi pasión, mi pasión por los libros, y contarles de El Erial.
El Erial nace como una quijotada en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial, con una serie de crisis y escases en el país y bueno, un visionario Carlos María Valverde Vargas inicia El Erial.
Anda por diferentes partes, hasta que finalmente se acomoda al final del Paseo de los  Estudiantes en donde permanece por 25 años; y luego sube un poco más y se ubica frente a la Escuela España desde el año 1968 hasta pues 2013 que nos trasladamos hasta la Casa Blanca santuario de libros, al costado sur de la iglesia La Soledad .

-¿Cómo describe esta casa librera?
Este es un lugar realmente extraordinario, todas las cosas que mucha gente ha conocido a través de los libros, aquí se encuentran todos los temas, todas las editoriales, todas las cosas que durante mucho tiempo entraron al país particularmente toda la década de 1960 y parte de los años 70. Y todo ese caudal de libros, que están guardados en diferentes casas, actualmente están saliendo de nuevo a la luz pública.

-¿Por qué adquirió El Erial en 1990?
En realidad yo era cliente de El Erial desde mediados de los 70, conocí un poquito del lugar y en ese momento se dio una circunstancia conociendo que El Erial estaba en un momento difícil porque don Carlos estaba un poco enfermo, El Erial estaba decayendo y a mí me pareció que el tema de los libros era muy, muy bonito, interesante, y que cabía una oportunidad de salvarlo y así se dio.
Lo compré en los primeros días del año 1990 y a partir de ahí tratando de cada día remozarlo y darle más energía, más vida.

ESCUCHE ENTREVISTA DE RADIOPERIODICO PURA VIDA-MANUEL LÓPEZ MORA

-¿Antes habían más centros y oportunidades de lectura?
Claro, eso es cierto. Pienso que para las personas que tienen mínimo 30 años de edad recordarán que hace algún tiempo habían muchos menos distractores o cosas en qué ocupar el tiempo, fundamentalmente algo de radio, televisión y casi que eso era todo. Entonces había mucho tiempo, mucho espacio para poder hacer lectura.
Eso actualmente es mucho más difícil, hay muchísimos más distractores, cuesta más poder dedicar tiempo porque hay otras cosas más simples como simplemente ver televisión, y pues actualmente pienso que sí se ha perdido parte de eso, de ese hábito de lectura, pero creo que todavía hay muchísima gente que lee y mucha gente que está descubriendo los libros.
Creemos que realmente aquí en la nueva casa de El Erial hay una nueva oportunidad de poder conectarse con muchísimas personas que les va a encantar reencontrarse con el mundo de los libros.

-A ustedes lo visitan muchas personas de diferentes edades y condición social, ¿realmente se está perdiendo el hábito de lectura?
Yo sé que el mundo de la comunicación es muy intenso y dinámico, y por supuesto es una lucha por obtener el favor del público, llamar la atención del público; en el caso de los libros pienso que es un poquito diferente, hay que situarse en un espacio como más lentamente pero como más sólidamente.
La lectura es algo que va permeando a la gente, el libro es algo que se va convirtiendo en una relación personal, íntima, hay una relación ahí afectiva, sentimental, mis libros, mis cositas, esos son muy particulares y ya hay mucha gente que independientemente de que también se manejen con medios del campo virtual también están acercándose a los libros.
Y en muchos casos para El Erial también tiene que ver con las gentes que fueron clientes de El Erial, clientes históricos, que tienen 20, 25 años, o más, porque tenemos clientes de más de 60 años de visitar El Erial, pues esas gentes traen a sus hijos, a sus nietos, etcétera, y ahí se va haciendo la cadena.

Manuel López, propietario de El Erial, en la nueva sede al costado sur de la iglesia La Soledad.

Manuel López, propietario de El Erial, en la nueva sede al costado sur de la iglesia La Soledad.

-¿Qué ofrece El Erial diferente a una librería normal?
En primer lugar manejamos una enorme cantidad de títulos que ya no existen en el mercado, uno; dos, todos los libros que están en estantes son libros que están cuidadosamente revisados, arreglados, en los casos que tengan algún daño restaurados; y los precios son muy asequibles.
Aparte de que tratamos de manejar mucho orden, por secciones, de manera que las personas que andan buscando cosas en particular no tengan que andar toda la librería para encontrar lo que les interesa.
Limpieza, orden, calidad, precio apropiado, cómodo, y por supuesto el mejor servicio y la mejor orientación que podamos darle cuando así lo requieran.

-¿Es prioritario la atención con orientación y calor humano?
Para nosotros es excepcionalmente importante la situación esta de poder orientar a la gente acerca de títulos, autores, editoriales, porque la gente anda buscando orientación, o a veces no sabe qué es lo que les interesa propiamente y uno les ayuda mucho en ese sentido.

-¿Proyectos a corto y mediano plazo?
Creemos y queremos hacer a partir de la plataforma histórica de El Erial una proyección nueva, una revolución del libro aquí en Costa Rica; ¿qué cosas estamos hablando? Queremos recuperar los cursos de encuadernación, dar charlas, seminarios y talleres de encuadernación; queremos darle mucha fuerza al taller de restauración de libros; queremos tener una relación mucho más dinámica con la gente del resto del país con ventas por relación por internet y por medio de encomiendas, este tipo de cosas de manera que El Erial se proyecte a todo el país.
Queremos hacer un club de niños amigos de los libros, eso esperamos en los alrededores de San José de inicio, hay una serie de bibliotecas públicas, queremos establecer esa conexión para poder crear todo un semillero de gente joven amigos de los libros, de la lectura, obviamente no vamos a hablar ahora de los beneficios de la lectura, pero es parte de lo que se puede desarrollar en ese espacio.
Queremos crear una sala para charlas, conferencias, esos conferencistas los vamos a llamar el Club de los apasionados, el que es apasionado por la música, el que es apasionado por la poesía, por el teatro, por el cine, gente que nos venga a compartir su experiencia de vida, sus intereses, en su pasión, en el campo que le interesa.
Queremos desarrollar otros aspectos relacionados con cultura librera, orientaciones sobre diversos tipos de  literatura en otros idiomas, pero escogidito, tratando de ver  que también El Erial se proyecte en ese sentido.
O sea la idea es que a partir de un Erial histórico creamos nuevas proyecciones.

-¿Quiénes lo acompañan en la librería?
El Erial se ha fortalecido con la presencia de Rodrigo Rodríguez, una persona muy puntillosa, muy cuidadosa en todo lo que es restauración de los libros, y Byron Retana que es un joven con experiencia librera en Lehman, en Internacional, una persona que conoce mucho de libros y música, y que además es excelente en la atención de público. Son dos personas de gran ayuda actualmente.

 

Deja una respuesta