Siembra de árboles previene la electrocución de los monos congos

Una iniciativa que involucra a varias organizaciones que trabajan en la provincia de Guanacaste permitió sembrar árboles en playa Tamarindo que al crecer servirán como pasos de fauna para monos congo primates que en varias ocasiones suelen electrocutarse cuando se trasladan de un lado a otro utilizando el cableado eléctrico de la red pública.

El proyecto de Comunidades Resilentes, es impulsado por la Asociación SalveMonos y la Fundación The Clean Wave con el fin de reducir al máximo la electrocución de los monos congos o monos aulladores, así como otro tipo de vida silvestre.

Una investigación de campo de SalveMonos encontró que entre los años 2021 y 2022 en la zona de Tamarindo y alrededores se electrocutaron 142 y 154 monos congo o aulladores, respectivamente. Esos datos confirman un aumento por año considerable.

De acuerdo con la primatóloga, Inés Azofeifa Rojas, investigadora de SalveMonos Costa Rica, el año pasado se inicio con una primera etapa que consistió en 3 meses de monitoreo biológico que estudió las tropas de monos presentes en Tamarindo y la relación con los cruces de fauna, puntos calientes de accidentes, presencia de infraestructura (edificios, calles, cableado, etc) y; además, la presencia de cobertura forestal (pública privada).

“Esta primera etapa nos ayudó a identificar cuáles tropas y sitios se iban a priorizar para el abordaje con el proyecto de manera que se escogió la tropa de Playa Langosta y el Estero de Tamarindo que es por donde se movilizan los animales usando el cableado donde más casos de electrocuciones se reportan”, afirmó Azofeifa.

Grandes beneficios. En una segunda etapa del proyecto en el presente año se utilizó la información del monitoreo para definir los sitios donde se iba a conectar los pasos de fauna en aquellos puntos donde existe cobertura pública en alamedas o zonas de protección.

Andrés Bermúdez, Presidente de la Fundación The Clean Wave, destacó que en esa fase se unieron 14 puntos con pasos de fauna que se monitorean constantemente para evaluar su efectividad en la prevención de las electrocuciones de los monos.

“En días recién pasados terminamos una tercera etapa con la siembra de total de 20 árboles para arborización en una de las alamedas que se conectaron con pasos de fauna para fortalecer la cobertura y buscar remplazar a futuro esos pasos por árboles. Dentro de los árboles que plantamos estaban especies como aceituno, aguacate, manzana de agua, Brasil y cortez amarillo. Esta última fase la llevamos a cabo en alianza con el Vivero de Reserva Conchal quienes proveyeron los árboles, equipo y un grupo de estudiantes de la Universidad de MacGill, en Canadá”, precisó Simona Daniele, Fundadora de SalveMonos Costa Rica, quien gestionó la alianza.

El Mono aullador pardo o saraguato de manto (Alouatta palliata) se considera el mono más grande y corpulento de América. Es de pelo largo, hirsuto y abundante, su cabeza es grande en comparación al cuerpo, tiene su cara desnuda con el hocico chato, nostrilos amplios, redondos y planos; y su mandíbula es muy prominente con la boca grande. (Alouatta palliata palliata) presente en Costa Rica que se encuentra en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y las leyes de Costa Rica.

Además, habita desde el sureste de México, hacia Centro y Sudamérica. Se distribuye a través de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, hasta la franja biogeográfica del Chocó, que incluye el este de Panamá, la costa Pacífica de Colombia y Ecuador y el extremo noroeste de Perú.

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